Sobre Nosotrxs

Así Empezó Todo

¿Recuerdas haber dicho alguna vez "No puedo hacerlo", pero luego algo te animó y descubriste que eras capaz de hacer eso y hasta mucho más?

En el caso del yoga, conseguir el coraje para hacerlo comienza con desplegar una esterilla de yoga en el suelo.

Después de ese punto, no hay límites ni vuelta atrás.

Así comenzó nuestro viaje de yoga, el primer día que estalló la pandemia de COVID y la estricta cuarentena. Siempre encontrábamos la excusa perfecta para no probarlo, nunca encontrábamos el momento.

co founder Namastecita setting for a beautiful picture

¿Porque nos llamamos "Namastecita"?

Nuestro primer paso fue encargar una esterilla de yoga. Pan comido. Cuando llegó, pusimos un video de YouTube y ese día descubrimos cuánto nos habíamos perdido durante tanto tiempo.

Un poco de práctica diaria de yoga fue lo que hizo mucho más llevadero nuestro paso por la cuarentena. Todos los días comenzamos saludándonos no con el típico "Namaste", sino que lo adaptamos a nuestro estilo, y lo convertimos en un "Namastecita". Solo porque así es como nos sentimos. Y de eso se trata el Yoga: de sentirlo.

Y a partir de ahí no paramos. A las clases virtuales le siguieron clases presenciales, y a nuestra esterilla de yoga inicial le siguieron otras.

Más Que Solo Práctica

En unos pocos meses las primeras esterillas necesitaron un cambio, y encargamos una esterilla idéntica a la que tiene Namastecita hoy en día. Amamos nuestro producto profundamente: pasan los años, y siguen siendo igual de funcionales que el primer día.

Nuestra Misión

Ahora que encontramos la esterilla de yoga perfecta, nuestra misión es ofrecérsela al mundo.